La farsa circense se caracteriza por la ausencia de propuestas a las demandas sociales como el alto costo de la vida, la informalidad laboral, la precariedad de salarios y pensiones, el deterioro ambiental, la falta de acceso a agua potable, el acceso a servicios de salud y medicamentos, el acceso a educación gratuita, la tributación regresiva, la falta de canales de comercialización para que los campesinos puedan sacar sus productos, el respeto a la cultura de los pueblos originarios, entre los múltiples problemas que aquejan al pueblo a diario. Pero, sobre todo, ha estado ausente el tema central, la mala distribución de la riqueza, que las cúpulas de poder económico refuerzan cada vez más a través de las medidas de política económica que nos imponen sus gobiernos y partidos políticos.Por ello, los panameños venimos exigiendo a los candidatos a la Presidencia que aborden los problemas nacionales en un debate directo con el pueblo. Un espacio donde estos puedan responder por sus actuaciones en contra de los sectores marginados, al aprobar leyes lesivas a los intereses de trabajadores, campesinos, pobladores, estudiantes, indígenas, amas de casas y profesionales. Un real debate donde se analicen las demandas sociales y sus soluciones y no donde prevalezca el marketing publicitario de preguntas preconcebidas.El 16 de febrero, por Hosanna Visión, Frenadeso retó a Balbina Herrera, Ricardo Martinelli y Guillermo Endara a un debate de cara al pueblo. Emplazamos a los candidatos a un debate nacional y de carácter público sobre los temas álgidos del país: costo de vida, trabajo y remuneración, salud, educación, vivienda, transporte, ambiente, política comercial, corrupción, democracia y soberanía. Debate donde Balbina, Martinelli y Endara respondan por las consecuencias nefastas que ha traído el neoliberalismo sobre las mayorías del pueblo trabajador. Exigimos un debate honesto, sin prisas, no simulado, que se diga la verdad.Los panameños tenemos derecho a tener información plena, a acceder a todos los argumentos y a poder manifestar nuestra opinión con libertad, a cuestionar a los candidatos por sus actuaciones y gestiones al frente de la cosa pública, pues los tres han formado parte de la esfera gubernamental.La democracia no existe sin espacios de participación. Participar quiere decir ejercer nuestro derecho a expresar ideas, estar informados e informar, debatir, disentir, proponer. Hoy, con solo echarle una mirada al circo electoral, nos damos cuenta de que en Panamá no existe democracia. Hasta el momento los candidatos han demostrado no tener ningún interés por debatir públicamente. Su evaluación en términos electorales los lleva a sopesar mucho más los efectos negativos para su campaña que los positivos, indudablemente, para la democracia. Frenadeso mantiene el reto a un real debate, televisado, donde se desenmascare la demagogia electorera que prevalece en estas elecciones. Insistimos, la campaña electorera demuestra que los candidatos son más de lo mismo, ninguno representa alternativa real para el pueblo y ninguno es esperanza de cambio real. Nuestro derecho: la abstención, el voto blanco o nulo, o voto simbólico por un mártir de la patria.Llamamos al pueblo a organizarse y luchar, construir poder popular y crear así las condiciones para la autoconvocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria que refunde la República.-El autor es secretario general del Suntracs. rologe54@yahoo.com