Sonido Off / On




  Principal
  Radio y TV
  Sobre Nosotros
  Ayúdanos a seguir comunicando
  Links de Interes
·Comité solidaridad España
·Comité Solidaridad Alemania




  Buscar


  Contador de Visitas
contador de visitas
Comunidad Cristiana de la Parroquia Cristo El Hijo del Hombre.

Frenadeso Nacionales
En defensa del pueblo Ngäbe Buklé y sus derechos
Consideramos que esta ley es nefasta para la Madre Naturaleza ...








EN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO NGÄBE-BUKLÉ Y SUS DERECHOS”

Pronunciamiento de la comunidad cristiana frente a la Ley 277 y sus consecuencias

Los cristianos y cristianas de la Parroquia Cristo El Hijo del Hombre, Villa Guadalupe, distrito de San Miguelito, motivados por los valores y exigencias del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, que nos exhortan a defender el derecho a la vida y los derechos de la Madre Naturaleza, manifestamos nuestro repudio y rechazo a la recién sancionada Ley 8 del 11 de febrero de 2011 que establece reformas al Código de Recursos Minerales de la República de Panamá.

La Ley 8 resulta inconstitucional porque violenta nuestra soberanía al entregarle al capital y gobiernos extranjeros la explotación de nuestros minerales, patrimonio de todos los panameños y no de un gobierno ni de un grupo de empresarios que se creen los dueños de nuestro país.

La Ley también ha sido fruto de la imposición pues tanto el Gobierno que la presentó como la Asamblea Nacional que la aprobó se mostraron intransigentes y no escucharon nunca a los diversos grupos populares, gremiales, indígenas y ambientalistas que esgrimieron todo tipo de razones y se manifestaron pacíficamente en las calles y en las provincias en oposición a las mencionadas reformas.

Consideramos que esta ley es nefasta para la Madre Naturaleza porque sabemos que la explotación de la minería trae consigo la muerte de la flora y la fauna, la contaminación del agua y del aire, y la destrucción de la tierra y, por consiguiente, la expulsión de los pobladores de esas regiones que, que en el caso de nuestro país, es el campesinado pobre y los pueblos originarios, históricamente excluidos. De uno de ellos, el Pueblo Ngäbe-Buklé, entre las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas, Monseñor José Daniel Núñez, antiguo obispo de David, ya fallecido, dijera, en su momento, que son “los más pobres de los pobres” en Panamá, afirmación que corroboran organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, al señalar que a todo este pueblo se le violan todos los derechos humanos.

La respuesta del gobierno y las autoridades ante el clamor ciudadano ha sido la represión indiscriminada, con bombas lacrimógenas, perdigones, golpes y detenciones arbitrarias, particularmente con el Pueblo Ngäbe-Buklé que con justo derecho ven amenazado el sagrado derecho a la tierra y toda la naturaleza, por lo tanto a la vida y la seguridad. Es de valorar el sacrificio y la dignidad de este pueblo que ni las distancias, ni el inclemente sol ni las fuertes lluvia ni las necesidades han doblegado ante la ofensa que han recibido. No está lejos la tragedia del año pasado en Changuinola ni la brutal represión que sufrieron los Nasos cuando protestaban por el despojo de sus tierras.

La Palabra Sagrada de Dios ilumina estos acontecimientos al recordarnos en la Biblia que Dios hizo la Creación llena de vida y armonía y la entregó a la pareja humana: “Y los bendijo Dios, diciéndoles: Crezcan y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla, dominen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven por la tierra” (Génesis 1, 28), para que ella vivieran, la hicieran producir y la respetaran.

En esta materia las políticas del gobierno del señor Martinelli están violentando estos principios divinos porque generan amenazas de muerte de la Naturaleza, de la cual vivimos, y muerte del pueblo en general y, particularmente, del Pueblo Ngäbe-Buklé, además que provoca la división del propio pueblo y rompe la fraternidad.

Ante esta dramática situación, nosotros, cristianas y cristianos comprometidos con el proyecto del Reino de Dios, Reino de Justicia y de Vida, en Panamá, manifestamos lo siguiente:

  • La inmediata derogación de esta nefasta Ley 8 del 11 de febrero de 2011.

  • Que las autoridades policiales cesen la represión contra el Pueblo Ngäbe-Buklé y contra todos aquellos que manifiestan de manera pacífica su justo descontento ante las políticas minera que se están imponiendo, porque “la justicia traerá tranquilidad” (Isaías 32, 17).

  • Que el Pueblo Ngäbe-Buklé cuente con nuestra solidaridad en esta lucha en defensa de la tierra y de sus riquezas, porque estamos claros que éste es un problema y una lucha de todos.

  • Que el Gobierno garantice el respeto a los derechos humanos en todas sus políticas sociales, particularmente los derechos propios de los pueblos indígenas, como el Pueblo Ngäbe-Buklé, en términos de alimentación, salud, educación, trabajo, vivienda para que puedan tener una vida digna.

  • Instamos a los señores obispos de Panamá, al clero, comunidades religiosas, parroquiales y eclesiales de base a pronunciarse proféticamente ante esta coyuntura, poniéndose de lado de los pobres y denunciando a quienes provocan esta injusticia y este malestar.

  • Comunidad Cristiana de la Parroquia Cristo El Hijo del Hombre.

    Panamá, 13 de febrero de 2011.

     


    Enviado el Mircoles, 16 febrero a las 13:11:48 por franckoi
     
      Enlaces Relacionados
    · God
    · God
    · God
    · Ms Acerca de Frenadeso Nacionales
    · Noticias de franckoi


    Noticia ms leda sobre Frenadeso Nacionales:
    Genaro López (SUNTRACS)

      Votos del Artculo
    Puntuacin Promedio: 4
    votos: 1


    Por favor tmate un segundo y vota por este artculo:

    Excelente
    Muy Bueno
    Bueno
    Regular
    Malo

      Opciones