Sé lo que dirán algunos. Que si le tengo envidia.  Que el Capo es el Capo y puede pagarse todos esos lujos.  Que no necesita robar porque es ya millonario.  Es lo mismo que dijeron acerca de los viajes palaciegos, de las contrataciones directas, de las licitaciones amañadas, del helicóptero y otros regalos ofrecidos por Finmeccanica  y Lavitola por el contrato de los radares, los más de 20 millones pagados, las coimas del 10% por las cáceles modulares, etc.

Pero lo cierto es que ahora que es Presidente, es que se construye este Palacio, adquiere helicópteros, yates y aviones de lujo, compra periódicos y televisoras.  Se hace de todo negocio que le interesa en base a los chantajes y la intimidación que ejerce sobre sus propietarios.  Va camino a convertirse en el Berlusconi de América Central.

Por eso nombró a una empleada suya como Contralora de la República.

Las vistas que hoy observamos es de la mansión que se construye entre Buenaventura y Juan hombrón.  Se trata de una edificación con todos los lujos.  Toda de mármol adentro.  Con 7 piscinas de distintos tamaños y niveles también de mármol que terminan en la playa.

Dudo que en este país, algún otro millonario tenga una “vivienda” como ésta.  Y eso que es sólo para usarla ocasionalmente.

Pienso en sus palabras tras la crisis de Colón, donde refiriéndose a la Zona Libre dijo: Una sola calle separa tanta riqueza de tanta pobreza.  Pero, qué gran abismo nos separa a la gran mayoría del pueblo de él.

Y es que en verdad se cree Emperador, de allí el nombre de “Gladiadores” ese grupo de mamarrachos y sicarios de la información creado por Luis Eduardo Camacho para mentir, desinformar y defender al Gobierno.

Las imágenes que hoy ofrecemos constituyen una prueba irrefutable de sus delirios de grandeza, de su enfermiza locura de soberbia y poder.

Y todavía sus seguidores y él mismo tienen el descaro de acusar a luchadores sociales de saqueadores y abrirles expedientes amañados.  Después de esto, tiene usted alguna duda de quiénes saquean realmente a la nación.

Pero, las imágenes de esta propiedad me hacen recordar las revelaciones del reconocido mafioso Raúl Mata hace unos meses atrás.  Compartimos algunas líneas con ustedes así como el video de la entrevista que le realizara Alvaro Alvarado.

Entran millonarios y salen billonarios.

¡Viva Colón y Vivan el SUNTRACS y FRENADESO! 

El K`briao

¡Ultima Hora! Nos informan que Mulino y Martinelli arman un expediente amañado para arrestar a Saúl y Genaro.  No lo permitamos.

"Tierras de Juan Hombrón no sirven para nada": Martinelli

Esos terrenos no sirven para nada. Es una "lengueta" donde el que se baña, se ahoga. Tiene un río detrás y hasta manglares, manifestó en Mandatario basándose en un recorrido que dijo haber realizado días atrás. "Me fui allá y me metí y dije: esto es una locura, el que compró aquí está loco", manifestó.

Raúl Mata es la misma persona que reconoció haber sido intermediario entre la familia Papadimitriu y pescadores en la venta de terrenos en las playas de Juan Hombrón.  Aceptó haber recibido dinero en efectivo y haber pagado de la misma manera al grupo de pescadores que representó.

En la conversación Mata explicó que comenzaron a hablar de “tráfico de influencias porque como eres ministro de la Presidencia, entonces tu agilizaste los trámites para adjudicar la tierra. ¿Quién me va a decir a mí en este país que si yo soy presidente no puedo ayudar a mi amigo, a mi papá, a mi mamá. No, que eso es tráfico de influencias. Ponlo como tú quieras. Pero es mentira que tu siendo ministro o presidente o lo que fuera, tú no hubieras ayudado a tú papá o a tú mamá, cuando se gastó cuatro o cinco millones de dólares comprando una tierra, ¿tú no la vas a ayudar a titular?”.

“Les voy a decir algo que nadie sabe. A Jimmy Papadimitriu, yo le vendí todo eso ahí, 56 hectáreas. Una vez  yo le vendí 36 y otro tipo acá vendió otra parte. Me vino a ver Eric Britton, ¿quién es Eric Britton? El abogado de los Martinelli. Me vino a decir ven acá no quedó nada para nosotros. Toda esta vaina se la vendieron a Papadimitriu y para nosotros no quedó nada. Le dije, yo tengo una playa que se llama Los Azules, que también están vendiendo los pescadores, que está más adelante”, declaró Mata.

Martinelli quiere Los Azules

Después dijo que logró firmar los contratos con Britton y que las tierras costeras de Los Azules “me las está comprando Ricardo Martinelli hijo, con el ministro Papadimitriu, con otro que es amigo de él y el presidente. Ya están haciendo la carretera, todos están comprándome esa playa. Ya están los contratos firmados”.

Los Azules, forman junto con Boca Nueva y Playa Blanca, una zona de 200 hectáreas con unos seis kilómetros de playas y una antigua área de explotación camaronera en estanques. Allí se ha comenzado la rehabilitación de carreteras y otros trabajos de infraestructura.