Una de las artífices de la aberración jurídica de la Ley Chorizo se menciona como nueva Procuradora
Chandeck es mencionada para reemplazar a Giuseppe Bonissi en la Procuraduría tras el escándalo de la penetración del narcotráfico y la corrupción en el Ministerio Público.
En efecto, Lucía Chandeck Cuminngs, quien en su momento fue mecionada como una de las artífices de la Ley Chorizo (Ley 30) es mencionada para reemplazar a Giuseppe Bonissi en la Procuraduría tras el escándalo de la penetración del narcotráfico y la corrupción en el Ministerio Público.
Al respecto en junio pasado informábamos de ella y de la otra coautora del engendro jurídico, Ana Belfon:
Lucía Chandeck, por su parte, en época de la dictadura militar fue funcionaria en el Ministerio de Educación en calidad de Subsecretaria Ejecutiva de la Comisión de Alto Nivel para la Reestructuración del Sistema Educativo Nacional, de 1984 a 1990, en el período de Noriega. Luego entre 1992 y 1994, ocupó el cargo de Jefa del Departamento de Partidos Políticos del Tribunal Electoral. En el período de Mayín Correa en el Municipio, se desempeñó entre 1994 y 1995 como Asistente de la Subdirectora General de Legal y Justicia y Corregidora de Policía de Bella Vista. Volvió al Tribunal Electoral como Directora Provincial de Organización Electoral de Panamá, entre 1997 y 1998. En el Gobierno de Mireya Moscoso fue Directora de Asesoría Legal nada menos que de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). Dice ser parte de diversas instancias ambientales, Docente en Derecho Ambiental en la Universidad Interamericana y en la UAM. Su única publicación que muestra tiene el pomposo título de “La responsabilidad administrativa ambiental en Panamá”. Hoy es cómplice del ecocidio que ocasionará el último “camarón legislativo” aprobado por la corrupta Asamblea Nacional de Diputados, que exime al Estado de la responsabilidad de presentar estudios de impacto ambiental.
Ambas fueron nombradas en la Comisión Especial de Credenciales, encargada de la tarea de examinar y acreditar a los aspirantes al cargo de magistrados de la Corte Suprema de Justicia. La Comisión era presidida por Lucía Chandeck. Todos sabemos lo que ocurrió. El gobierno se burló de los aspirantes que presentaron su documentación, de los abogados y grupos de la sociedad civil que emitieron opinión al respecto, y al final se impusieron a los dos ungidos de Martinelli como magistrados, Alejandro Moncada Luna y José Abel Almengor, quienes nunca presentaron su documentación en la mencionada comisión. Estas designaciones fueron ratificadas por la corrupta Asamblea de Diputados y fueron duramente cuestionadas por amplios sectores nacionales debido a la pésima reputación de estos personajes.
Sin duda alguna, figuras como estas 2 funcionarias, estarían a tono con el perfil de abogados requerido por Hitler para elaborar el marco jurídico de su conocida Solución Final.
