Frenadeso Panamá
Fecha Viernes, 14 enero a las 08:27:39
Tema Frenadeso Nacionales


Muere otro de los menores quemados, exigimos destitución inmediata de José Raúl Mulino y Gustavo Pérez
Congreso Extraordinario "Al Iromi Smith" de FRENADESO, 12 de febrero 2011.






Anoche, jueves 13 de enero, casi a la misma hora que Erick Batista, y luego de 5 días de agonía, murió Benjamín Mojica, otro de los menores quemados en el horrendo infierno provocado por la Policía en el Centro de Cumplimiento de Menores en Tocumen.  Ambos tenían 16 años.

Los familiares del menor denunciaron que en el Hospital Santo Tomás donde se encuentran los menores, no les comunicaron su fallecimiento.

El estado del resto de los quemados sigue siendo de extrema gravedad. Ayer jueves 13 en su informe a los familiares y medios, los médicos prácticamente desahuciaron a varios de ellos.

Al igual que el primer fallecido, a este menor le quedaban muy pocos días para salir del centro.

Los menores se habían amotinado el pasado domingo 9 de enero por la falta de agua que no recibían hacía unos 8 días, como consecuencia de la crisis de desabastecimiento del vital líquido que padece la ciudad desde hace unas 5 semanas.

La población panameña está horrorizada por estos hechos. Las cámaras de televisión mostraron escenas de la la cárcel incendiada, los menores implorando auxilio, mientras la policía les gritaba “Muéranse” e impedían a los bomberos sofocar el fuego.

También se mostraron vistas de unidades policiales que dispararon perdigones y que, luego que los menores pudieron por fin salir, le entraron a toletazos.

Si no es por la presencia de los periodistas en el lugar, la policía hubiera dejado morir quemados a todos los menores privados de libertad en ese centro de la muerte.

Familiares de las víctimas han denunciado que en Arco Iris, en un sotano, se mantienen incomunicados a otros menores que pueden servir de testigos de estos hechos. Algunos de ellos con golpes, quemaduras menores y heridos de perdigones.

La población indignada y conmovida por el dolor de los familiares de las víctimas espera que se haga justicia, que los responsables vayan a la cárcel y que sean destituidos de inmediato y juzgados el Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino y el Director de la Policía, Gustavo Pérez (ex subjefe de la UESAT de Noriega), ambos promotores de los frecuentes abusos y atropellos policiales contra la población, que prácticamente han protegido a sus subalternos con un manto de impunidad y le han dado el derecho de asesinar de diversas formas a ciudadanos, ya sea mediante disparos a quemarropa como ocurrió en la Masacre de Bocas del Toro, o con gases lacrimógenos a mansalva en áreas residenciales que causaron la muerte de al menos 5 niños en Changuinola o llevándolos a la hoguera que ellos mismos provocan como acaba de ocurrir en Tocumen. Todo esto en un país donde supuestamente no existe la pena de muerte.

Llamamos al pueblo a condenar estos crímenes de lesa humanidad y exigir el respeto de los derechos humanos y las garantías fundamentales de los panameños, pisoteados por el régimen del sátrapa Ricardo Martinelli.

 

 








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