Reunidos en Tolé, en nuestra reunión ordinaria de la Pastoral Indígena de la Diócesis de David, analizamos los últimos acontecimientos ocurridos ayer lunes 7 de febrero en la Carretera Panamericana a la altura del Cruce de San Félix y de Viguí.
Las minas a cielo abierto, en nuestro territorio biodiverso, NO SON un modelo de desarrollo que promueva una sana relación entre el ser humano con la creación de Dios. Los daños ambientales y sociales no se pueden comparar con las migajas y expectativas falsas que se prometen a la gente. La Iglesia Católica ha hablado claramente: “No toda inversión es deseable. Es el caso de la minería…” (Comunicado de la Conferencia Episcopal Panameña, 13/01/11)
No hay mecanismos de verdadera participación que respeten al pueblo indígena como protagonista de su propio desarrollo. La falta de diálogo respetuoso da como resultado la imposición por la violencia de un falso desarrollo. El pueblo indígena está informado de la realidad minera, no está de acuerdo con estos proyectos y no se le logra convencer de la bondad de estos proyectos.
-
Como iglesia católica y pastoral indígena de la Diócesis de David solicitamos a las autoridades competentes una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos el 7 de febrero de 2011 y apoyamos la solicitud de los líderes de la Comarca Ngobe-Buglé, que piden retirar de la Asamblea el proyecto de Reforma al Código Minero, hasta que haya un verdadero diálogo y participación en este delicado tema. Reiteramos nuestro compromiso de acompañar al pueblo indígena en sus legítimas reclamaciones y participar en las manifestaciones pacíficas que convoque la dirigencia indígena en defensa de sus derechos, de su territorio y de sus vidas.
En el Centro Misional Jesús Obrero de Tolé, 8 de febrero de 2011.
P. Carlos De la Cruz, Coordinador, y Equipos Misioneros Comarcales de la Diócesis de David.
“Cuando hicieron esto a uno de los más pequeños, a mí me lo hicieron”
(Mateo 25:40)
La Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena, organismo de la Conferencia Episcopal Católica de Panamá, expone lo siguiente ante todo el país:
1° Hechos:
-
-
Somos testigos de una historia de engaños, vejámenes, frustraciones y daños causados por la mina de Cerro Colorado, la mina de oro de Cañazas, la represa de Changuinola y otras. Esta historia ha sido denunciada, pero los oídos sordos no han querido escucharla.
-
-
En este año 2011 el gobierno ha presentado un proyecto de ley sobre el Código Minero que no es más que la “apertura” de la puerta para seguir con explotaciones como Petaquilla, Cerro Colorado, Chorcha y otras.
-
-
El día 7 de febrero, en el cruce de San Félix y en el cruce de Viguí (Tolé) se dio una represión brutal, con uso desproporcionado de la fuerza, sin diálogo y sin interés por la vida de las personas. Esto ha tenido un saldo de heridos, golpeados y presos, que ya fueron dejados en libertad, por la presión de la gente. Pero sobre todo, ha dejado dolor, frustración, humillación, ira.
2° Comunicamos:
2.1. Nuestra condena y repudio por este pecado grave (represión inmisericorde contra gente indefensa), cometido por las fuerzas de “seguridad”. Nos unimos a la condena y denuncia presentada por nuestros hermanos misioneros de la diócesis de David.
2.2. Estos hechos no son más que un mal intento de repetir lo ocurrido en Changuinola en julio pasado, con lo cual vemos que no ha habido ni “dolor de corazón” ni “propósito de enmienda” en el gobierno, pese a tantas palabras vertidas.
2.3. Renovamos nuestro compromiso de trabajar y –si fuera necesario- dar la vida por los pueblos originarios de nuestro país. Al servirlos a ellos, es a Jesús a quien servimos. Esa es nuestra convicción.
3° Acciones a tomar:
3.1. Solidarizarnos con nuestros hermanos indígenas y campesinos de la Comarca Ngäbe-Buglé y de la Diócesis de David, con sus luchas, con su dolor, con su ira.
3.2. Participar en las acciones que convoque la dirigencia indígena en defensa de sus tierras, su patrimonio y sus vidas.
3.3. Reiterar nuestra solicitud de que renuncien el ministro de Seguridad y el Jefe de la Policía por ser los últimos responsables de la masacre de Changuinola y de la represión del 7 de febrero.
3.4. Apoyar la solicitud de los pueblos indígenas y campesino de que se retire de la Asamblea el proyecto de reformas al código minero.
3.5. Que se forme una comisión –representativa- que dialogue el tiempo que sea necesario hasta lograr un consenso en relación a leyes mineras y proyectos.
En San José de Tolé, 9 de febrero de 2011
Carlos de la Cruz, osa, coordinador por la diócesis de David
Félix de Lama, cmf, coordinador por la Arquidiócesis de Panamá.
Jorge Sarsaneda, secretario
“Cuando las empresas trasnacionales vienen a nuestros territorios a saquear nuestros recursos apoyados por gobiernos corruptos;
la única salida es la lucha conjunta en la defensa de nuestra madre tierra”
En América latina se impone el saqueo a los territorios ancestrales de los pueblos originarios, comunidades afrodescendientes y campesinas, elaboran legislaciones que se acondiciones a las exigencias del capital trasnacional y utilizan la fuerza militar y paramilitar para intentar acallar a los pueblos en la resistencia y defensa de nuestros territorios.
En Panamá hermanos indígenas Ngäbé Bügle de la provincia de Chiriquí, comunidades campesinas, ambientalistas, sectores sociales, estudiantes universitarios, de varias partes del país, resisten valientemente en la defensa de la madre tierra, rechazando la ley minera que hoy se quiere imponer en el país.
Cobardemente el gobierno panameño utiliza la fuerza pública para reprimir la justa lucha han herido, detenido y desaparecido manifestantes.
Ante esta situación las campesinas y campesinos, los afrocolombianos e indígenas que hacemos parte del Coordinador Nacional Agrario de Colombia CNA rechazamos la respuesta militarista que el gobierno panameño da a nuestros hermanos.
Exigimos al gobierno panameño la libertad inmediata a los detenidos, el regreso de los desaparecidos y la plena garantía a los derechos humanos de nuestros hermanos luchadores panameños.
Enviamos nuestro abrazo solidario nuestros hermanos y respaldamos su lucha que es la nuestra.
Coordinador Nacional Agrario de Colombia CNA
Colombia febrero 8 de 2011