Frenadeso Panamá
Fecha Viernes, 23 marzo a las 07:20:23
Tema Frenadeso Nacionales


El Pueblo Ngöbe Buglé Traicionado

 

 

 




Los gobernantes, los grupos de poder económico y político, podrán hacer cuanta ley quieran, pero estará en las manos del pueblo gnobe buglé y de todos los panameños, hacerles respetar nuestros derechos.

Desde que se instaló la autodenominada Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe Bugle y Campesino, en marzo de 2011, sectores del PRD y del mal llamado Partido Popular (PP) la controlaron. 

Los verdaderos dirigentes, los que lucharon y representan las bases, fueron excluidos.  Los expertos en proclamarse dirigentes, Ausencio Palacios, miembro del PRD y gobernador de la Comarca cuando el gobierno de Martín Torrijos; Alberto Montezuma, partidario del PRD, pero sobre todo, con todo aquél que le facilite recursos para vivir sin mucho que trabajar; y Rogelio Montezuma, ex trabajador de la minera en Cerro Colorado, conocido en el área como activista del diputado del PP, Irene Gallegos, y ex funcionario de la Alcaldía del período pasado, fueron quienes se erigieron en los máximos líderes, quienes decidían quienes hablaban a los medios, los que integrarían la llamada Coordinadora, y cómo funcionaría.  Los otros miembros no tuvieron la fuerza y carácter para enfrentárseles, con excepción de un dirigente de la base de Viguí, a quién le llamaron la atención por hacer declaraciones, dijeron, “sin autorización”.

Desde el inicio fue clara la intensión de estos sectores de negociar con el gobierno, pero además, el PRD y el PP siempre expresaron su defensa a las hidroeléctricas.  La Cacique Silvia Carrera fue presa de este control del PRD y de la Coordinadora; del cortejo de algunos medios, sectores empresariales, ONG’s y agrupaciones de la llamada sociedad civil, y de sus deseos de que el gobierno la reconociera como Cacique General electa por las reglas del decreto 537, impuesto por el gobierno de Martinelli con el propósito de controlar el Congreso General Gnobe Buglé.  Son estos mismos sectores en alianza, que impulsan la llamada Constituyente Paralela que de concretarse permitirían a los partidos tradicionales su control y entregaría a Martinelli la oportunidad de hacerse de una Constitución a su medida, gracias a su política de chantajes, compras y sobornos.

Así nació Edilberto Sánchez y su directiva, dispuesto a aprobar todo lo que el gobierno quiere.  El gobierno tenía la carta de reconocer a Silvia Carrera como Cacique General a cambio de la firma de los acuerdos, aún cuando ella sabía perfectamente que las bases jamás lo aceptaría.  Esto lo reconoció públicamente: “Durante el fin de semana Carrera se reunió con 18 bases indígenas en el interior del país, a las que pidió que se retiren de las calles.”  2No obstante, la cacica señaló que cuando rindió el informe sobre los acuerdos alcanzados en la mesa del diálogo, los grupos reiteraron que rechazan los proyectos hidroeléctricos porque hay escasez de agua.” La Prensa: http://prensa.com/uhora/locales/celio-guerra-ngabes-bugles-no-estan-satisfechos-con-el-acuerdo/75307  Ella asumió el riesgo a cambio del cheque que se le dará como Cacique General. Con ello ha perdido el respaldo que en algún momento la dirigencia de las bases, los verdaderos dirigentes, le habían dado, incluso de algunos de los que respaldaban el Presidente del Congreso Tradicional, Celio Guerra.  Esta es la triste historia.

La propuesta aceptada por los supuestos dirigentes y la Cacique Silvia Carrera, el gobierno la había hecho 20 días antes y no había sido aceptada, porque, supuestamente, no se correspondía con los objetivos de la lucha del pueblo Gnobe Buglé y en la cual habían muertos, heridos y ultrajados.  Desde el principio el gobierno estuvo dispuesto a darle incentivos económicos a la comarca (el ahora 5% y empleos).  Estuvo de acuerdo en cancelar las concesiones vigentes en la Comarca y áreas anexas, pero mantuvo su visión limitada de lo que eran áreas anexas, excluyendo Tabasara II, Barro Blanco y los Chan 75, Chan 140 y Chan 500, de la provincia de Bocas del Toro.  El gobierno ya había propuesto que los nuevos proyectos hidroeléctricos en la comarca fueran en común acuerdo con las autoridades Comarcales y el Congreso General, por supuesto, el Congreso encabezado por Edilberto Sanchez.  Incluir esto como un acuerdo es una aberración, cuando la ley que creó la Comarca, contiene tal exigencia.  Lo que ha ocurrido es que ningún gobierno ha respetado la ley de la Comarca. 

La política de exclusión, de marginación, que desarrollaron los autodenominados líderes de la Coordinadora, contra el Presidente del Congreso Tradicional Celio Guerra y de su directiva, en la práctica fue compartida por la Cacique Silvia Carrera, en tanto pertenece al congreso impuesto por el gobierno de Martinelli  el Tribunal Electoral.  Su alianza fue con el PRD y el PP, e incluso, coordinó con, y recibió apoyo de, la diputada Crecencia Prado, del PRD, la “celebración” del 15 aniversario de creación de la Comarca.  Su opción fue aliarse con el PRD y el PP, aunque fuese a costo de traicionar las bases, al pueblo gnobe buglé.

La aceptación tempestiva de una propuesta que había sido rechazada con anterioridad fue resultado de la presión gubernamental, del PRD  y el PP que apoyaban las hidroelécticas, en un contexto en que las bases cada vez más sobrepasaban el liderazgo de la Cacique y, por supuesto, de los autoproclamados líderes de la Coordinadora.  Alberto Montezuma, en un momento de brabuconada se atrevió a decir: “nosotros respondemos por nuestras bases desde San Lorenzo hasta Pacora”.  La realidad negaba esta afirmación, y aterrorizados de que su carácter de seudodirigentes quedara en evidencia, firmaron la entrega de los principios de lucha del pueblo gnobe buglé.  El gobierno, por su parte, haciendo uso de las relaciones del ex director del Departamento de Trásito y Transporte Terrestre, Jorge Ricardo Fabrega, le dio carta blanca a la mafia del transporte para que enfrentara a las bases indígenas.  Esto, aunado a la oferta de reconocimiento de Silvia Carrera como Cacique General, llevó a que ella se sumara a la traición al pueblo gnobe buglé. Los dignificados son el Presidente del Congreso Tradicional, Celio Guerra, y su directiva, las dirigencias de las bases que mantuvieron los principios de la lucha, y el pueblo gnobe buglé que los acompaña. 

La lucha no ha terminado.  Los gobernantes, los grupos de poder económico y político, podrán hacer cuanta ley quieran, pero estará en las manos del pueblo gnobe buglé y de todos los panameños, hacerles respetar nuestros derechos.

Ley 415
Ngöbes: "nuestra dirigente nos ha vendido a la empresa extranjera"
María Fajardo, La Estrella de Panamá

Habla representante de las bases.

"Nuestra dirigente nos ha vendido a la empresa extranjera; la Cacica General (Silvia Carrera) y la Coordinadora nos han sentenciad, no solo a hidroeléctrica y minería, sino todas las que quieran hacer dentro de la comarca”, dijo el dirigente indígena Toribio García.

Agregó que “el ministro Fábrega salió riendo contento, porque ellos ya tienen la puerta abierta para hacer lo que les dé la gana dentro de la comarca”, fueron las palabras de García

“Lo que si le vamos a decir es que el pueblo que está aquí y en la comarca; sabe poner un líder y sabe también como bajarlo” recalcó.

Luego de la intervención de la Policía en donde no hubo bombas ni represión, los indígenas apostados en la vía Interamericana a orillas del río Viguí, levantaron la bandera blanca de la Paz y señalaron que se irán a la comarca e iniciaran un cabildeo dentro de sus comunidades para dar a conocer lo que se aprobó como Ley 415, con la que no están de acuerdo.

Según el dirigente indígena la batalla por los derechos y por los recursos naturales dentro de la comarca no ha terminado. “Nosotros vamos a decirle al pueblo la sinvergüenzuras que nuestros dirigentes nos han hecho; la cacica Silvia Carrera y Montezuma nos ha hecho lo peor, otra gente firmo cosas pero ellos hicieron lo peor" dijo Toribio.

El dirigente del pueblo indígena en Viguí hizo pedazos el documento que habla de lo consensuado en la mesa de diálogo sobre el artículo 5 de la Ley especial de la comarca, señalando que esta ley ya no es de la comarca Ngöbe-Buglé, sino del Gobierno; y por eso están contentos.

“Nosotros queríamos una ley que prohibiera todas las hidroeléctricas y minerías dentro de la comarca; sin embargo con lo aprobado sentenciaron a toda la comarca Ngöbe”. Así gritaban los indígenas en Viguí.

“Nos sentimos tristes y derrotados pero la lucha no ha acabado, continuaremos, porque no es cierto, la Paz no ha llegado a la comarca como dice la Cacica; lo que va a llegar es más desgracias” puntualizaron.

 

 

 








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